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40 Años juntos
Nuestra historia comienza con un gesto de amor de un nieto a su abuela. O tal vez muchísimo antes. Quizás sin saberlo, Esther Cretton de Goye, fue una gran inspiración para muchos. Su forma especial de hacer las cosas, su minuciosa selección de ingredientes caseros y su calidez, dejaron hermosos recuerdos y experiencias inolvidables. Fue así que Luis Brogger fundó Abuela Goye, en honor a la suya.
Ella, que llegó junto a otras familias de inmigrantes desde Suiza a Bariloche en el siglo XIX, encontró en nuestra Patagonia una riqueza y belleza inusual. Y por supuesto, se enamoró. Aquellos primeros pobladores de lo que luego sería Colonia Suiza, se dedicaron con amor a trabajar la tierra: cultivaron trigo, avena, frutas de clima frío y empezaron a producir dulces delicias entre ellas chocolates y pastelería.
Así, entre tardes frías y cálidas recetas, se mezclaron secretos, culturas y tradiciones. El chocolate se convirtió en una pasión y en un símbolo de innovación. El proceso artesanal de elaboración, la calidad de los ingredientes y el cuidado de sus propiedades – como aromas, texturas y sabores – se mantienen hasta el día de hoy.
Hoy Abuela Goye se disfruta de mil maneras diferentes. Chocolates, trufas, tabletas, bombones, alfajores, helados y pastelería gourmet que invitan a vivir sensaciones e historias hermosas.
