El dulce de leche argentino es pasión de multitudes: su sabor único ha trascendido las fronteras y hoy se disfruta en muchas partes del mundo. Nuestro invento estrella ya es un sello de la identidad argenta y una auténtica declaración de nuestro amor incondicional por lo dulce. ¿A cuántos foráneos se les ha dado de probar una cucharada de este exquisito manjar y se han quedado encantados? Su poder simplemente, es irresistible.

Si le sacamos la emoción y vamos directo a la fórmula debemos decir que el dulce de leche es un alimento que se elabora a base de leche de vaca, azúcar y esencia de vainilla. A estos ingredientes suele agregarse una pizca de bicarbonato de sodio para acelerar el proceso de caramelización de los azúcares​ y en algunos casos crema de leche. Y si bien es verdad que en otros países existe un postre “similar” que es fabricado en diferentes latitudes en ningún otro lugar del mundo logró universalizarse tanto como en Argentina.

El dulce de leche es fuerte en Argentina y también en Uruguay. Precisamente estos 2 países se disputaron codo a codo el “copyright”, la autoría, la genialidad, la inteligencia de haberlo creado, durante muchos años. Aunque para desgracia de nuestros vecinos, todo indica que fue exactamente en la provincia de Buenos Aires donde verdaderamente comenzó la historia del dulce de leche tal y como lo conocemos. ¿Cuál sería el aporte uruguayo? Cuenta la leyenda que la mujer que, sin querer hizo el primer dulce, era de origen uruguayo.

Según estadísticas del sector, en Argentina se producen 140.000 toneladas de dulce de leche y cada argentino consume aproximadamente 3,5 kilos de este manjar al año. No es por casualidad entonces que haya sido declarado Patrimonio Cultural Alimentario y Gastronómico de Argentina.

La historia del dulce de leche argentino

Según las revisiones históricas allá por el año 1829, una estancia de Cañuelas propiedad de Juan Manuel de Rosas, es el lugar del nacimiento del dulce de leche, según consigna un documento que se encuentra en el Museo Histórico Nacional. Se cuenta que ese día (conocido como la firma del Pacto de Cañuelas) Rosas recibió a su rival Lavalle con el fin de sellar con él un pacto para pacificar a la sociedad. Mientras esto sucedía, una de las criadas se encontraba preparando leche caliente y azúcar, que Rosas utilizaba para tomar mate.

Siempre según la leyenda como Lavalle había llegado temprano y Rosas no se encontraba, decidió recostarse buscando una manera de calmar su fatiga por el largo viaje y pronto se quedó dormido. Ignorando su presencia y al verlo, la criada se asustó y salió corriendo a buscar a los guardias. Fue gracias a ese descuido que se creó el dulce de leche.

La leche y el azúcar siguieron mezclándose y cocinándose en el fuego de modo que para cuando regresó, la mezcla ya había dejado de ser líquida para convertirse en una jalea espesa. La suerte hizo que Rosas, se sintiera tentado a probar y por supuesto, como era de esperarse, quedó encantado con el sabor.

Tendencias del Dulce de Leche

Según datos estadísticos el helado y el alfajor son los alimentos que más suman kilos en el consumo del dulce de leche. Hoy ese sabor en cremas heladas es uno de los preferidos de todos los argentinos. Basta con hacer un recorrido por algunas de las mejores heladerías artesanales de la Patagonia para encontrar irresistibles opciones o combinaciones que nos proponen para disfrutar una de las pasiones más exquisitas de nuestro país.

En la exclusiva heladería de Abuela Goye, por ejemplo, se propone enloquecer con 3 tentadoras opciones diferentes de un mismo sabor: Dulce de leche, Coco tostado y dulce de leche y Dulce de Leche granizado. En todos los casos los ingredientes de altísima calidad dicen presente y se transforman en mágicas cremas heladas que se elaboran siguiendo rigurosos procesos y poniendo especial atención a cada detalle.

Las variedades heladas de Abuela Goye le hacen honor a esta creación mágica que se llama dulce de leche y que según pasan los años continúa reinventándose y combinándose maneras sorprendentes.

Combinaciones del Dulce de Leche

Dicen que en repostería existen combinaciones que nunca fallan. Creo que a esta altura nadie se atrevería a negar la conexión “divina” que existe entre un buen chocolate y el mejor dulce de leche. Podríamos mencionar si quisiéramos las 1000 formas de comer dulce de leche y de seguro surgirían más.

¿Pero qué otras combinaciones de dulce de leche podemos probar y nos pueden sorprender? Lácteos como yogurt o quesos, cítricos, frutos secos, especias como la canela, el cardamomo, hierbas como la menta; coco, arroz, masas de tarta, masas de bizcochuelo, banana, ciruelas, caramelos y bombones. Con todos se lleva bien, y con cada uno marida a la perfección.

Conclusión

El dulce de leche argentino tiene un sabor único que ha trascendido fronteras y hoy se disfruta en muchas partes del mundo. Nuestro invento además de un gran orgullo, es una auténtica declaración de amor a las cosas dulces. Su versatilidad, es infinita. Su poder para sorprendernos, es increíble.

En este artículo conocimos su sorprendente historia, hablamos de las tendencias actuales sobre el dulce de leche y el helado artesanal, y conocimos algunas combinaciones asombrosas para disfrutar de este irresistible Patrimonio Cultural Alimentario y Gastronómico de la Argentina. ¡Amamos el dulce de leche!